Resumen
La universidad pública mexicana está enferma de gestión (particularmente las universidades públicas estatales), lo que no sólo corroe desde el interior sus funciones sustantivas de investigación, docencia, vinculación y extensión sino incluso desdibuja su misma identidad en tanto institución social compleja. La gestión en la universidad es concebida como la piedra angular para la transformación de rutinas organizacionales “burocráticas” hacia otras de carácter eficiente y flexible. La reducción de la complejidad inherente a la universidad en tanto institución social a meros problemas susceptibles de resolverse a través de la utilización de herramientas administrativas provenientes de la empresa privada, específicamente la planeación estratégica, constituye una complicación mayor puesto que reifica a la gestión, convirtiéndola en un discurso ideológico, la ideología gestionaria.